La historia comenzó hace 7 años cuando Martha Del Real tenía dificultades para encontrar empleo como abogada. A través de la bolsa de trabajo de su universidad, encontró una vacante en Actinver. Hasta el momento, el único contacto que había tenido con las finanzas era por su madre, quien trabajó un tiempo en la rama “al principio me enfrenté con grandes retos, pero Actinver me apoyó para prepararme… desde el primer momento me brindaron las herramientas para salir adelante”.
Hoy Martha es asistente certificada en Figura 3 por la AMIB “me certifiqué, estudié, le eché ganas y Actinver me apoyó en todo, incluso removió el horario para que pudiera salir temprano, no llegar tarde a casa y tener tiempo de calidad con mi familia”. Afirma que sus compañeros han llegado a convertirse en una extensión de ella, pues dentro de las instalaciones se vive un ambiente de camaradería en donde todos son un equipo y se apoyan mutuamente. “Estoy orgullosa de trabajar en un lugar en donde todos los días aprendo cosas nuevas”.
Con dos años de casada y un bebé, la plenitud ha llegado en su trabajo y en el hogar “mi compromiso es diario, hacer siempre mi mejor esfuerzo en cada área”. Uno de los grandes retos que ha enfrentado es el construir credibilidad con los clientes “como mujer no se te abren puertas tan fácil, algunos clientes prefieren ser atendidos por hombres porque consideran que tienen mayor conocimiento”, sin embargo, reconoce que en Actinver se ha combatido contra esta mala práctica “aquí te promueven por tus capacidades, el género no es tomado en cuenta, sino tus habilidades, Actinver se preocupa por fomentar el desarrollo profesional de la mujer, todos nos vemos como iguales, somos una compañía que en su plantilla tiene grandes directoras”. Actualmente, el 30% de cargos de gerencia en adelante es ocupado por ellas.
Así como Martha, las mujeres profesionistas han probado su efectividad en el ámbito laboral y han abierto camino para ser tomadas en cuenta en puestos de mando. Su tenacidad y compromiso, tanto en lo profesional como en lo personal, las han llevado a realizar distintas tareas simultáneas dignas de admiración. Hoy las reconocemos y decimos con toda firmeza que mujer es sinónimo de fuerza, trabajo, cariño, respeto y constancia. Festejémoslas todos los días.
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