En el artículo anterior, sobre los Principios del Buen Inversionista, hablamos sobre el ahorro y su importancia para convertirte en uno.
Hoy es el turno del presupuesto. Un inversor siempre tiene el control de su dinero porque sabe administrarlo, es decir, conoce lo que gana y lo que puede gastar. Si no llevas un registro de tus ingresos y egresos, es momento de hacerlo. Te presentamos un fácil ejemplo:
Llevar una cuenta de tus gastos evita que caigas en la trampa de la memoria selectiva, es decir, olvidarte de anotar las cosas que compras que no te parecen importantes, como un dulce. Para que esto no te pase proponemos algunas ideas para que lleves un registro de todos tus gastos:
- utiliza una libreta o tu celular
- anota hasta el más mínimo gasto que hagas
- utiliza tarjeta de débito (a los bancos nunca se les olvida anotar lo que gastaste en tu estado de cuenta)
- hay gastos que tal vez no hagas directamente, pero de todas formas tienes que anotarlos.
- toma en cuenta las comisiones e IVA que te cobran algunas instituciones por sus servicios, por ejemplo, el costo de tu tarjeta de crédito.
Recuerda revisar tus gastos por lo menos una vez al mes y compara lo que realmente gastas contra tu presupuesto, después, haz todos los ajustes que sean necesarios para equilibrar tus finanzas. El objetivo de tener una salud financiera no es ser multimillonario sino depender únicamente de los ingresos para pagar nuestro nivel de vida. Una persona acaudalada puede tener más deudas que ingresos, por lo que no sería una persona financieramente sana.
En la siguiente entrega haremos un repaso de los tipos de gastos a los que te vas a enfrentar. ¡Espérala!
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Luis Moyano
Director de Educación Financiera