Hugo Parra tiene 7 años como asesor experto en Actinver. Nos compartió cuáles son las principales características que poseen las personas que logran poner su dinero a trabajar para sí mismas y cómo logran dar el salto de ser personas que ahorran, a ser personas con una pasión por invertir.
Hugo Parra (Asesor experto en Actinver)
Paso a paso tienen que adquirir, tú y tu familia, una educación en cultura financiera. Deben tener un hábito de ahorro y sobre todo, un criterio amplio para la buena toma de decisiones.
Con la experiencia de años en mi trabajo me ha tocado tratar con 3 generaciones de una sola familia como inversionistas. Cada generación con necesidades y objetivos distintos. ¿Cómo comienzan a invertir?
Por ejemplo, el empresario que actualmente tiene consolidado su capital, también está interesado en darles educación financiera a sus hijos que ya están graduándose o que están en proceso de desarrollo profesional. Esto es un tema muy importante, pues de esta manera aseguras que la siguiente generación tenga el conocimiento financiero suficiente para administrar su patrimonio.
Si desde un principio les inculcan un hábito de ahorro, una cultura financiera y de inversión, en 5 o 6 años puedes darte cuenta cómo una persona que inicia ahorrando $100 mil pesos, a través de buenas inversiones, puede llegar a triplicar o cuadruplicar su posición de inversionista.
No solamente los profesionistas invierten, también es muy común que inviertan con nosotros, amas de casas o mujeres independientes que trabajan en PYMES o grandes empresas nacionales, trasnacionales.
Las amas de casa, arman muy bien su Plan de Ahorro y son personas responsables de las finanzas y la economía que tienen en su hogar, los planes de educación de sus hijos, etc. Son quienes, a través del tiempo, administran los recursos de la familia, y así es como tienen con nosotros un considerable capital trabajando para ellas.
¿Cuál es la mayor gratificación que obtiene el inversionista?
Existen muchos casos de éxito, sin embargo a través del tiempo y con buena asesoría te das cuenta que no es tu tema de tasas y de dinero, esto se vuelve un tema cultural, de plenitud de vida. Tenemos clientes que me han comentado:
"Jamás pensé que sería capaz, en primer lugar, de ahorrar a este nivel. En segundo, de tener todo el conocimiento financiero que ahora tengo."
Es muy común que te enfrentes a clientes que solamente invierten en pagarés, porque eso conocieron hace 20 años. Cuando les abres el abanico de posibilidades, se sorprenden y se dan cuenta que en poco tiempo este nivel de aprendizaje puede aumentar mucho y aumentar sus ganancias.
Se vuelven traders de mercados internacionales, se vuelven personas que están dándole seguimiento muy puntual a su portafolio y que ofrecen a ellos mismos, a su familia y a sus negocios, tranquilidad financiera.
La mayor gratificación que recibo, a través de mis clientes, es ver cómo desarrollan plenamente su vida financiera y ver que tienen esa estabilidad para su familia y para su vida.
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Saber usar bien tu capital, es tener el poder de comprarte un lamborghini, pero no comprártelo, porque sabes que puedes sacarle más provecho a una inversión que a un carro, que en directo se deprecia 30% anual.
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