Los centros comerciales en México tienen factores de crecimiento estructurales que seguirán intactos durante las próximas dos décadas. Este es un país relativamente joven en donde el 53% de la población es menor a 30 años y se espera que la población económicamente activa crezca a una tasa anual de 1.1% durante los próximos 20 años.
Enfocados en la Experiencia del Consumidor
El consumo es el principal motor de la demanda de inmuebles comerciales de alta calidad, un segmento que sigue con una baja penetración en comparación a otros países. Además, los minoristas globales ven a la Ciudad de México como un trampolín hacia América Latina, considerando la profundidad y aceptación de mercado a nuevos formatos, conceptos y experiencias.
Los desarrolladores de centros comerciales en México monitorearon de cerca la curva de aprendizaje que sus contrapartes tuvieron en los Estados Unidos. Rápidamente se dieron cuenta que los centros comerciales deben tener una mezcla de inquilinos mixta para satisfacer más de una necesidad de los visitantes, en donde la comodidad de estos es lo más importante. Por ejemplo, una familia que busca entretener a los hijos y al mismo tiempo realizar las compras del hogar, sin tener que moverse de un lugar a otro.
De acuerdo a CBRE, de los más de 23 millones de metros cuadrados de superficie comercial que existe en México, el 36% está representado por Community & Neighborhood centers y el 28% por Lifestyle & Entertainment centers. El primer formato está enfocado en satisfacer las necesidades puntuales de la comunidad local, contando con una oferta comercial mucho más generalizada. Cabe mencionar que el diseño de estos centros comerciales es en línea recta, en forma de L o en U. Los Lifestyle & Entertainment centers ofrecen otra gama de tiendas especializadas, espacios gourmet y restaurantes de mayor calidad, así como opciones de entretenimiento (e.g. cines, ferias, go-karts, globos aerostáticos, entre otros).
Actualmente uno de cada tres desarrollos de centros comerciales en México son lugares en los que predominan los inquilinos de entretenimiento, con la finalidad de crear experiencias diferentes para los visitantes. A pesar de que los restaurantes y gimnasios tienen un propósito distinto a los inquilinos de entretenimiento, todos ofrecen una experiencia sensorial similar que no se puede replicar en casa. Esto genera tráfico y sinergia entre comercios, lo que aumenta el tiempo y el consumo dentro del centro comercial. Otra ventaja es que el entretenimiento puede incrementar el número de visitantes en temporada baja, así como durante las horas del día o los días de la semana donde el tráfico es menor.
En México la población aún está muy acostumbrada a pasar el tiempo libre en centros comerciales y comprar en tiendas físicas. La oferta comercial mixta ha ocasionado un mejor desempeño y reduce el riesgo de que suceda lo mismo que en Estados Unidos, en donde la mayoría de los centros comerciales han perdido el atractivo debido a la falta de entretenimiento.
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