Tras algunos años desempeñándome en el sector financiero, he observado que hay gente a la que le va bien económicamente, pero que no tiene la menor idea de cómo organizar y tratar sus finanzas personales. Lo que me asombra más es que hay personas que aún trabajando en un medio donde están en constante cercanía con números y finanzas tampoco saben administrarlas.
Saber administrar tus finanzas personales tiene que ver con que poseas una buena educación financiera; te permite ser capaz de tomar decisiones adecuadas, para ti y tu familia, que no pongan en riesgo tu estabilidad económica. Es un tema que escuchamos día a día, pero que muy pocas personas ponen en práctica; sin darse cuenta que con educación financiera podrían ahorrarse miles de pesos.
Educación Financiera en la escuela y en la casa
Creo que el problema comienza desde la escuela. El sistema educativo en México no promueve la educación financiera como una prioridad. Durante nuestros días escolares no se nos enseña a entender ni a utilizar lo que vamos a administrar el resto de nuestras vidas: el dinero.
En casa, los padres juegan un papel trascendental a la hora de enseñar tópicos financieros a sus hijos. En mi caso, mis papás siempre me inculcaron la importancia del dinero: cómo se debe usar para nuestro beneficio y principalmente, el significado del ahorro. Aprendí que no hay que gastar lo que no se tiene, que el crédito se debe usar con respeto, que tener un apartado para emergencias puede ser la diferencia entre endeudarte o estar tranquilo y que invertir es una excelente opción para hacer crecer tu recurso.
Aprende finanzas personales
Si piensas que por no tener grandes cantidades de dinero no tienes porque preocuparte por las finanzas personales, te equivocas. Seas de la profesión que seas, bueno o malo para las matemáticas, algún día tomarás decisiones importantes como planear un viaje, comprar un coche, sacar una hipoteca para una casa, e inclusive, planear la vejez, por ello, saber administrarte indispensable.
Sería mentira decir que el tema es sencillo, pero sí creo que es nuestra obligación entender cómo se usa una tarjeta de crédito, cómo se calcula un crédito y cómo puedo hacer que el dinero comience a trabajar por mí, es decir, que genere intereses. Si no comprendes aún todos los términos, recuerda que las finanzas personales con el tiempo se perfeccionan.
Lo más sencillo es comenzar con una tabla de ingresos y egresos que te permita visualizar tu situación actual para planificar y alcanzar una meta futura. En las próximas entregas, profundizaré en diversos temas que te ayudarán a mejorar tus finanzas personales (y así tener mayor control de tu dinero).
Por lo pronto, te invito a conocer nuestro CEF (Centro de Educación Financiera):