Por lo general, cuando las personas inician las pláticas para vivir con su "media naranja" la parte financiera se resume a dividir gastos y al típico "nos las arreglaremos", cuando se presente algún problema. La euforia del momento puede hacer que la parte emocional "tape" la racional. Aun que es normal y comprensible, debe de llegar un momento en el que pongan los pies en la tierra y hablen de finanzas en pareja.
Retos en pareja
Hablemos de cómo aplicar las finanzas personales en pareja y lo retos que conlleva. El primero, y seguramente el más común, es el endeudamiento. Si alguno de los dos tiene deudas en la tarjeta o algún crédito deben de ser claros y determinar si será un impedimento para crecer juntos. No entren en pánico, analicen y creen un plan para liquidar. La ruta a seguir debe incluir plazo (tiempo para pagar la deuda), monto total a pagar (con intereses incluidos) y si ambos participarán o solo uno será el responsable. Definan qué áreas se verán afectadas en su rutina y los posibles recortes a realizar (por ejemplo: menos salidas a restaurantes).
Un ejemplo de un caso hipotético: “Toño tiene problemas en su tarjeta de crédito, al grado de ya estar en una reestructura de la misma viéndose afectado el presupuesto y responsabilidades de pago. Laura decide apoyar a Toño con parte de sus ahorros para salir de esta situación. Toño se estará encargando de pagar su equivalencia en servicios, comida o gastos recurrentes del hogar”.
Otro de los retos es aparentar un estilo de vida que no va con sus ingresos. Esto puede llevar a un sin fin de deudas que después sea imposible saldar. Lo mejor, es disfrutar cada etapa de su vida económica en pareja, ponerse metas e ir creciendo juntos.
Comprar sin consultar puede convertirse en un desafío. No des por sentada que el dinero es de ambos, platíquenlo y establezcan prioridades sobre lo que se debe adquirir y no.
No tener metas claras familiarmente, también puede ser un problema. Discutan cuáles son sus objetivos: tener una mejor casa, ir vacaciones, casarse, etc. y hagan una estrategia para hacerlos realidad.
Es importante que en caso de que el ingreso no sea el mismo o exista una diferencia considerable, deben ponerse de acuerdo con el porcentaje con el que cooperará cada uno para lograr el estilo de vida que ambos decidan llevar.
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