Tiene que saber que para lograr esto en medio de la volatilidad y de los mercados a la baja, una de las acciones más importantes es diversificarse. Aunque no le asegura que siempre tendrá grandes ganancias, sí contribuirá a mantenerlas constantes y a controlar la volatilidad y el riesgo diario.
Sin embargo, la diversificación no es sólo poseer un par de acciones o un fondo de inversión, involucra mucho más. Revisemos dos de los aspectos claves de la diversificación y veamos cómo aplicarlos a su cartera de financiación.
1. Crear una adecuada mezcla de inversiones
También conocido como asignación de activos, puede ser un factor clave en el desempeño global de su cartera. La asignación de activos es simple: usted, distribuye su dinero entre distintos tipos de activos, como acciones, bonos e inversiones de corto plazo nacional y en mercados internacionales. Históricamente, algunos tipos de inversión han tendido a desplazarse en direcciones opuestas, es decir, se correlacionan de manera negativa. Por lo tanto, si algunas partes de su cartera están descendiendo, puede que otras estén creciendo. A su vez, se puede amortiguar el impacto global de un mal desempeño de mercado.
La forma en que determine su asignación de activos dependerá en gran medida de su perfil de riesgo y del plazo de su inversión. Generalmente, mientras más joven, más riesgo podrá asumir si se trata de su inversión con fines previsionales. En la medida que envejece y se acerca a la edad de pensión, tendrá menos interés en el crecimiento de sus ahorros y estará más interesado en proteger el valor de su inversión. Cuando se acerca a la edad de pensión, esto es aún más importante, debido a que un gran descenso en el valor de su ahorro puede afectar su estilo de vida al pensionarse.
Teniendo esto en mente, hemos creado tres combinaciones de activos según el perfil —basadas en el riesgo— que van desde más conservadoras a más agresivas. Puede elegir la que más se ajuste a su situación individual.
El objetivo de estas combinaciones de activos es demostrar de qué forma se pueden crear combinaciones con diferentes características de riesgo y retorno para contribuir a cumplir con las metas de un inversionista. Usted debe elegir sus propias inversiones con base a sus objetivos y situación en particular. Revise periódicamente sus decisiones para asegurar que son consistentes con sus metas.
2. Diversifique dentro de clases de activos
El paso siguiente es diversificar dentro de las categorías de inversión: acciones, bonos e inversiones de corto plazo nacional y en mercados internacionales. Por ejemplo, las acciones varían de acuerdo con el tamaño de la compañía (alta, mediana y baja capitalización), el estilo (acciones de crecimiento, acciones de valor), el sector (tecnología, biotecnología, finanzas, etc.), y ubicación geográfica (mercados nacionales, mercados de desarrollo internacional, mercados emergentes). Los bonos varían de acuerdo con su vencimiento (corto, mediano o largo plazo), calidad crediticia (bonos de calidad de inversión, bonos de alto retorno), o emisor (bonos de gobierno, bonos privados, municipales).
Las clases de activos generalmente no se mueven al unísono y el desempeño puede variar enormemente. Nadie puede predecir con certeza quién será el próximo líder. Aunque no asegure una ganancia o no represente un seguro contra pérdidas, la diversificación le permite al inversionista buscar protección en los momentos malos y a participar de las ganancias cuando se presentan oportunidades en la fluctuación de clases de activos.
¿Está usted bien diversificado?
Ahora que tiene una noción de cómo diversificarse, le recomendamos revisar si su actual cartera de inversiones está bien posicionada de acuerdo al riesgo que usted está dispuesto a afrontar y de su horizonte de inversión.
Si no es así, podrá ponerse en contacto con nosotros para recibir la asesoría correspondiente.